Es lanzado el número cero de la revista Pichiche ("Gente Pequeña").
EditorialLa primera patita
No preocupamos
porque los jóvenes están bebiendo mucho alcohol y en
este país los que más beben son los adultos y en muchos
casos de violencia contra los niños está involucrado el
alcoholismo de la madre o del padre.
Cuando una joven
queda embarazada todos rasgan vestiduras, sin embargo en este país
no hay una política clara de educación sexual para
nuestros niños y jóvenes. Es más, muchos de
nuestros niños han sido abusados sexualmene por un adulto que
se suponía “era de confianza”.
Los jóvenes
tienen los más altos índices de cesantía, pero
cuando buscan trabajo se les pide experiencia.
Aquí mismo, en El Quisco, durante el verano muchos
trabajan sin contrato ni previsión. Y la paga es a gusto del
patrón.
El terrorismo de
EE.UU se apodera del mundo y nuestras autoridades miran para otro
lado. Niños como los nuestros sufren en carne propia la
intolerancia y la maldad de los seudo líderes que trafican con
la muerte. Veámoslo así : Si un niño o niña
pelea en la escuela es expulsado o por los menos suspendido. El sr.
Bush mata a miles de personas ¿y nosotros tenemos que
agradecérselo?
¿Es posible
pedirle a los niños jóvenes que estén ahí
con la sociedad?
¿Qué
motivos tienen para creer en la democracia los miles de niños
abandonados a la buena de Dios en las calles ? ¿Y los millones
de jóvenes condenados a la desesperación en sociedades
que reducen sus espacios de encuentro a lo que dicta la economía
de mercado donde el más bacán es quien consume más?
Parece que ya viene
siendo el tiempo de que los niños y jóvenes se tomen
las calles y las pinten de alegría. Que se tomen los museos,
las plazas y las escuelas, los ministerios y los mundos monetarios y
los llenen de vida.
Tal vez es hora de
cambiar la óptica, ver la película completa y empezar a
hablar de Derechos Infanto - Juveniles. Pero con los niñ@s
y jóvenes como partícipes en serio.No para la pura
foto. Empezar a trabajar sus todas sus potencialidades, que son
muchas y muy diferentes. Tenemos que abrir nuestros oídos para
escucharlos y dejarnos aconsejar, porque desconfiar de los jóvenes
es una trampa. En el fondo estamos desconfiando de nosotros mismos.
Tenemos que ayudar a
los niñ@s y jóvenes a creer en ellos mismos y en los
demás. Que reivindiquen el derecho a soñar y a
equivocarse.
A nosotros, los
adultos de esta historia, nos queda dejarnos seducir por los jóvenes,
y abrir espacios no sólo físicos sino mentales; luchar
por condiciones de plena ciudadanía de uno de los sectores más
vulnerables de la sociedad, o sea, nuestros niñ@s y jóvenes.
Como Casa Taller La
Covacha es una apuesta en la que llevamos más de 8 años.
Nuestras puertas están abiertas no para imponerle cosas a los
niñ@s y jóvenes sino para buscar con ellos una forma de
relacionarse distinta.
Este Pichiche que
estamos inaugurando es para que los niñ@s y jóvenes
recobren la voz, visibilicen sus temores y esperanzas; sus críticas
y desafíos.
Estamos en esa. Por
una Ciudadanía Infanto juvenil.
Equipo Revista El
Pichiche – Casa Taller La Covacha
El Quisco, mayo 2003
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